martes, 18 de junio de 2013

No todo vale: sufrimiento animal



¿Quieres evitar comer huevos de gallinas criadas en cajas-jaula, con el pico cortado, sin poder abrir las alas, sin luz solar, con heridas múltiples y medicadas con antibiótico para poder sobrevivir en estas condiciones? Es tan fácil como reconocer el significado del primer dígito en el código del huevo... Aquí tienes toda la información...

Os pongo fácil en este artículo la información para saber qué tipo de huevos elegir, y cuáles son los códigos de los modelos más éticos y saludables, y también los que hay que evitar. Hay una gran cantidad creciente de personas que están eligiendo ya los modelos más naturales.


EXPLICACIÓN DE LOS CÓDIGOS DE LOS HUEVOS:


En la Unión Europea, desde 2004 en los huevos se incluye un código que permite identificar el sistema de cría de las gallinas. El primer número de este código hace referencia al tipo de cría: Los del “cero” son los de producción ecológica. Si todos tendemos con nuestra alimentación a no favorecer el sistema de jaula (que debería estar prohibido), entonces todos ganamos, evitad el “3″.








0. Producción ecológica: En este tipo de granjas las gallinas se mueven libremente en espacios interiores y exteriores. En el exterior por lo menos cada gallina dispone de 4 m2. Además el 80% de su alimentación procede de piensos ecológicos y se limita el uso de medicamentos y antibióticos.

1. Gallina campera: Como las gallinas ecológicas, tienen libertad de espacio, luz solar, respeto a su ritmo vital, aunque no se garantiza la alimentación ecológica y el cuidado tan estricto en la medicación.

2. Suelo: Estas gallinas viven en naves densamente pobladas, de hasta doce gallinas por m2. En épocas de calor muchas mueren por asfixia. Nunca salen al exterior y no tienen mucho espacio para moverse. Por la acumulación de heces y amoníaco es fácil que desarrollen enfermedades.

3. Jaula: Las gallinas en estas jaulas no se pueden mover, no ven la luz del sol y se les controla la iluminación artificial para aumentar la producción. Viven en jaulas hacinadas en un espacio de 600 cm2, menos que un folio. Los alambres de las jaulas les producen malformaciones y heridas en las patas, y se les corta el pico para que con el estrés no se agredan las unas a las otras, una operación dolorosa por las terminaciones nerviosas que se encuentran en el pico. En algunos casos, si la productividad baja, se provoca una “muda forzada”, dejando a las gallinas a oscuras sin comer ni beber durante unos días para que cambien las plumas y pierdan peso para empezar un nuevo ciclo y alargar su productividad.

¿Qué puedes hacer?

Elige los del “cero” e infórmate de esto. Buscar los lugares dónde los vendan. También si vives cerca de entornos rurales, es posible que obtengas huevos de gallinas criadas al natural que no llevan ningún código, lo interesante es que os informéis de que no sean alimentadas con piensos transgenicos.

Informa de esto, comparte la información, entre tus conocidos. Esta información debe llegar al mayor número de gente posible.

Pidamos en los supermercados y tiendas de alimentación, que oferten la posibilidad de adquirir huevos de gallinas criadas naturalmente, del código “0”.

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La transformación de los modelos de obtención de huevos, hacia otros más naturales, es posible, y a través de la concienciación, entre los consumidores y productores se ayudarán a conseguir un mejor bienestar para los animales y unos productos de mejor calidad.


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