jueves, 4 de julio de 2013

¡¡Jesús!! ¡¡Bless you!! ¡¡Sea sano!! ¡¡Saúde!!


Estornudar

Cuando algo te hace cosquillas en el interior de la nariz, una parte especial del cerebro llamado el "centro del estornudo" recibe un mensaje. Este centro envía entonces un mensaje a todos los músculos que tienen que trabajar juntos para crear el complicado y asombroso proceso que llamamos estornudo.



Algunos de los músculos involucrados son los músculos abdominales (los de la barriga), los músculos del pecho, el diafragma (el músculo grande situado debajo de tus pulmones que te hace respirar), los músculos que controlan tus cuerdas vocales y los músculos de la parte posterior de tu garganta. ¡Y no te olvides de los músculos de los párpados! ¿Sabías que siempre cierras los ojos al estornudar?

La función del centro del estornudo es hacer que todos tus músculos trabajen juntos, en el orden oportuno, para que la irritación salga volando por tu nariz. Los estornudos pueden expulsar las pequeñas partículas de la nariz a una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora!

Casi todo lo que irrita el interior de la nariz puede iniciar un estornudo: el polvo, el aire frío, la pimienta…Algunas personas tienen alergias y estornudan cuando están expuestas a ciertas cosas, como la caspa de los animales o el polen.

Aproximadamente una de cada tres personas estornuda cuando está expuesta a la luz brillante, como es el sol. Estos estornudos se llaman estornudos fóticos (fótico significa luz). Si tienes estos estornudos, los has heredado de tu padre o tu madre. Podrías decir que es cosa de familia. La mayoría de las personas tiene cierta sensibilidad a la luz que puede desencadenar un estornudo.

Si dejamos de lado los estornudos de resfriados o alergias (que tienen su propia carga psicosomática), nos quedan esos estornudos sin causa aparente (la mayoría de la gente no discrimina, y lo asocia siempre con aquellas alteraciones) que aparecen de forma inesperada en cualquier momento.

Los pelos de la nariz se ponen de punta, nos hacen cosquillas y estornudamos.

Es interesante este tipo de estornudo porque en realidad está relacionado con el placer. Se produce cuando se nos presenta (o imaginamos) algo placentero, algo que signifique éxito, o cuando una circunstancia feliz está presente.

Ha sido llamado el orgasmo del rostro, y, entre los siglos XVII y XIX, en los ambientes aristocráticos europeos era costumbre la inhalación por la nariz de rapé (tabaco molido, habitualmente aromatizado, procedente de América, y de alto precio), que provocaba dicho "orgasmo".

Supersticiones y costumbres asociadas al estornudo

Entre los egipcios y los griegos un estornudo era un augurio. Cuando se producía por la tarde era bueno, mientras que si se estornudaba nada más levantarse de la cama o de la mesa podía tener consecuencias negativas. Si lo hacía un recién nacido se consideraba dichoso.

Entre los paganos de Flandes un estornudo significaba un presagio.

En Hungría y Eslovenia, un estornudo que ocurre después de hacer una afirmación se interpreta a veces como una confirmación por parte de Dios de que lo que se dice es cierto.

En India y Pakistán se cree que cuando alguien estornuda es que recuerda o es recordado por alguien querido.

De acuerdo a una creencia japonesa, estornudar dos veces seguidas es señal de que alguien está hablando de ti.

Una creencia popular muy extendida es que si estornudáramos con los ojos abiertos se nos saldrían los ojos. Por supuesto esto es falso: un estornudo no genera la presión intraocular necesaria para que los ojos se salgan. De hecho hay personas que estornudan con los ojos abiertos debido a la pérdida de alguno de los reflejos relacionados con los párpados.

Por qué decimos Jesús

La expresión “Jesús” después de cada estornudo se remonta a la época romana: los católicos romanos pensaban que cuando una persona sana emitía un estornudo, era señal de que el cuerpo intentaba expulsar los espíritus malignos de futuras enfermedades, por lo que acto seguido, después de estornudar, se decían toda clase de frases que invocaban felicidad, como “enhorabuena”, “felicidades”...

Pero esta costumbre se perdió a partir del año 590, durante el reinado del Papa Gregorio I (540-604). En este período de tiempo apareció la peste en Europa, donde los enfermos estornudaban con bastante frecuencia. Para combatir la enfermedad, el Papa ordenó rezar de manera constante oraciones cristianas invocando a Jesucristo o a la virgen, por lo que cada vez que alguien escuchaba el sonido de un estornudo debía ser inmediatamente bendecido para evitar el desarrollo de la peste. Así se inicia la costumbre de que actualmente se siga diciendo “Jesús” o “salud” al oír un estornudo. Algo que también ocurre en otros idiomas, como por ejemplo “bless you” o “God bless you”, en inglés.

Una historia relata que el general ateniense Jenofonte, en el año 400 a. C., entonó un trágico discurso incitando a sus soldados a acompañarlo a la libertad o la muerte contra los persas. Después de estar hablando durante una hora, uno de sus soldados estornudó, entendiéndose como una señal favorable de los dioses, haciendo así general a Jenofonte, siguiéndose todas sus órdenes.

El sonido de los estornudos es muy similar, mas allá del idioma de cada país. En ruso el sonido sería mas o menos parecido a un "apchhi". En Inglés suena «achiss», los franceses «atchoum», el alemán «hatschie», en español «achu», el italiano «etchiu», en polaco «Apsik», los japoneses «hakushon», en finlandés «atsiuh».

Curioso ¿eh?

En los diferentes países también adoptaron diferentes formas de responder al estornudar. En Rusia, responden: "Sea sano!" En Inglés "Bless You» (literalmente, "salud") En argentina y Uruguay se usa: "Salud", y en brasil: "Saúde" (Salud).

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